Un millar de vecinos marcharon anoche hacia la Municipalidad de San isidro acompañado por asociaciones ambientalistas de otros distritos del conurbano bonaerense el desmonte del Bosque Alegre, el pasado jueves 12 de abril. Los manifestantes en gran número se congregaron frente a la comuna municipal en Centenario y Márquez donde repudiaron la violencia que sufrieron los vecinos por defender un bosque nativo que por estar en zona urbana «cobra un valor enorme para todos», dijo a Télam Franco Segesso, de la Asamblea Bosque Alegre. Posteriormente, los vecinos marcharon hacia el Concejo Deliberante donde también protestaron por la medida y según indicaron, mañana harán una presentación para suspender la ordenanza del traspaso de las tierras al Club Atletico San Isidro (CASI).

Segesso señaló a Télam que «la medida es un poco contradictoria porque por un lado desmontaron, medio bosque y ahora el municipio quiere desligar al club CASI, suspendiendo la medida provisionariamente».

Según Segesso, el reclamo comenzó en septiembre del 2011, cuando salió a la luz «un convenio ilegal entre la municipalidad y el Club Atlético San Isidro (CASI), en el cual la comuna le cedía al club de rugby terrenos públicos de importante valor ambiental, durante el plazo de 20 años renovables».

Por su parte, la municipalidad indicó que el campo de deportes Nro. 6 y el Bosque Alegre, ubicados en Del barco Centernera y el Rio, fueron declarados «área protegida» por un decreto municipal el miércoles pasado y que ese convenio quedó suspendido.

«No puede tocarse ni un árbol más porque ya es área protegida» dijo a Télam un responsable de prensa comunal, en respuesta al reclamo de los vecinos que acusaron a la comuna de ingresar de madrugada el jueves pasado para realizar un desmonte del predio.

Según el vocero del municipio, «lo que hubo el jueves no fue desmonte sino limpieza del predio, que quedó lleno de troncos y ramas tiradas tras la tala que hizo el CASI en septiembre de 2011».

Sin embargo, los integrantes de la asamblea Bosque Alegre insisten en que ese día hubo desmonte y que por eso la actividad se hizo de madrugada, contradiciendo lo pactado durante las últimas reuniones con la comuna.

Segesso sostuvo que «el criterio de declarar ahora el bosque área protegida no nos garatiza que no termine en manos privadas» y obedece a un concepto de la municipalidad «conservacionista retrógrado».

«No nos interesa proteger para conservar sino proteger para interactuar con la naturaleza y respetar los ciclos y la vida de un bosque nativo valioso por el lugar donde está enclavado, en plena urbe», concluyó Segesso que anunció que los integrantes de la asamblea presentarán un proyecto para cuidar el bosque voluntariamente.

FUENTE: Telam